El Ónix añade un toque de lujo y misterio a cualquier espacio, desde aplicaciones decorativas hasta elementos arquitectónicos.

Imprime elegancia a tus espacios a través de sus propiedades de traslucidez y con capacidad de retroiluminación evocando sofisticación y el misticismo de cultura milenarias. Formado por la deposición de minerales en aguas subterráneas, el Ónix se distingue por su baja porosidad y una amplia gama de colores y vetas únicas.