Granitos y Mármoles, fundadores de un mercado en Colombia
Granitos y Mármoles inicia en 1953 cuando el señor Erasmo Pacini y su familia, aprovechando el conocimiento en las actividades técnicas y financieras del sector del mármol, se asocian con el IFI (Instituto de fomento Industrial), para desarrollar el mercado en Colombia. En ese mismo año abren la primera planta de procesamiento de la empresa en el barrio Cundinamarca de Bogotá.
Pasados siete años, los Pacini se dieron cuenta que en Colombia también existía la posibilidad de extraer piedras, y apoyados en un comienzo por técnicos italianos, iniciaron la primera cantera de extracción en el país, ubicada en Villa de Leyva, la cual con el tiempo pasó a ser operada por mano de obra colombiana.
Para 1962 el ingeniero industrial, Antonio Pacini, hijo de Erasmo asume la gerencia en Granitos y Mármoles. Gracias a sus conocimientos logra dar a la empresa una posición económica y financiera de primer lugar en Colombia y su categoría.
Debido al crecimiento de la empresa, el 2 de mayo de 1972, la planta de procesamiento se traslada a Bosa, en el sur de Bogotá, en donde se empieza a usar el diamante industrial para cortes precisos y cortes en los espesores de las placas en tamaños de 2cm a 14mm. Desde ese entonces, Granitos y Mármoles siempre ha buscado posicionarse como una empresa innovadora, es así como a finales de los 80’s la empresa se vuelve pionera en el uso de telares para procesamiento de granito natural.
La década de los 90´s fue muy importante para la empresa, en sus primeros años se crea una nueva línea de negocio: Auténtico, encargada de hacer mosaicos, rosetones y cenefas de pequeñas piezas de mármol y otros materiales, al igual que la elaboración de objetos tallados en mármol para el hogar. En el año de 1992, el crecimiento de Granitos y Mármoles no se detenía, por lo que deciden iniciar operaciones en nuevos lugares del país, con nueva planta de procesamiento en Coralene-Turbaco y una sala de ventas en Barranquilla. Dos años después, lanza una segunda línea de negocios llamada GROZA, la cual se especializa en productos de pega, mantenimiento y corte de piedras naturales y se abre una nueva sucursal en Cartagena.

El avance de Granitos y Mármoles continúa, y en 1995 se crea Instagramar, una pequeña línea de negocios, dedicada a la instalación especializada de pisos, fachadas y todo tipo de granitos y mármoles, de igual forma se inaugura un nuevo punto de venta en Toberín. Para el siguiente año, se abre la sucursal de Bucaramanga, y se inicia la expansión a otros mercados fuera del país abriendo la operación en Perú.
Pasa el tiempo, y la empresa celebra sus primeros 50 años de funcionamiento, ampliando su portafolio de productos en acabados de construcción con el lanzamiento de unas nuevas líneas de negocio: cocinas italianas, que se complementan con superficies, pisos y paredes en piedras espectaculares. En el 2005 se da inicio a la importación de superficies artificiales como Quarztone y Concetto de la marca Caesarstone, para diversas aplicaciones en diseños interior. Cuatro años después, se abre una nueva planta de exhibición y ventas Graymar SAC Perú en el Distrito de Chorrillos.
El 2015 fue un momento muy especial para Granitos y Mármoles; entendiendo que su negocio se había consolidado en el mercado de los acabados de construcción, con un portafolio de líneas de negocio mucho más amplias, decide hacer una modernización a su identidad corporativa, creando una marca que ampara y ese portafolio de Líneas de negocio, ya no como filiales independientes, sino como una sola marca: GRAMAR nombre que hace referencias a Gra- de granitos y -Mar de mármoles.
Este año, Gramar cumple 65 años de haber iniciado el camino que la posiciona como una empresa innovadora y diferente en el mercado de las piedras, al cual se le han sumado nuevas opciones de negocio que han ratificado su personalidad vanguardista, al llevar año tras año una tradición fusionada al mundo actual con el uso de tecnologías únicas en Colombia.